Para los que tenemos muchos dolores en las manos, para los que ya perdimos la fuerza o para los que tenemos deformidades, usar el cuchillo se vuelve un reto bastante difícil. En este caso es mejor tomar una decisión sencilla: no pedir un ingrediente que necesite ser cortado, conseguir que alguien te lo corte o comer con la mano. Para qué complicarnos más la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario