domingo, 19 de junio de 2016

¿Cómo llenar el vacío de la ausencia de un padre

Por Vanessa León para Louise Hay Centroamérica.

"El día del padre es una fecha que no celebro. Sin embargo, me apetecía escribir una carta al hombre que me hizo y que por las razones que fueren no me quiso a su lado, para desearle un lindo día.


"...Te sorprenderá que te escriba, sobretodo porque nunca lo he hecho antes, pero estoy preparada para expresarte, desde el respeto, el amor y la compasión lo que tu ausencia ha significado para mí. Crecer sin tu figura ha sido todo un desafío en mi vida, una situación muy confusa que formó un vacío tremendo en mi alma.

Durante años me pregunté Por qué no me felicitabas en mi cumpleaños, o llamabas para navidad, realmente no comprendía por qué no me amabas si yo era parte de ti. Hasta que crecí y descubrí que tu niñez fue muy complicada y carente de amor. Entonces comprendí que no podías darme algo que tú no habías recibido, simplemente porque no lo conocías.

Así empecé mi camino de sanación, expresando responsablemente mis sentimientos, escribiendo y rompiendo cientos de cartas para liberar mis emociones. Y después de muchos años de trabajo Hoy puedo decirte, desde el fondo de mi corazón, que te perdono por haberme abandonado y con Amor te dejo en libertad.

Te perdono porque tu indiferencia me ha enseñado a valorar a las personas que Sí están en mi vida, en especial a mi incondicional madre, que ha hecho todo lo mejor que ha podido y sabido para que yo saliera adelante. Te perdono porque tu ausencia me enseñó que los pensamientos negativos crean enfermedades, muchos dolores en la parte derecha del cuerpo y contaminan mis emociones.

Te perdono y te doy las gracias porque el estar sin ti me ha guiado hacia mi libertad personal, he podido descubrir porqué mis parejas me abandonaban y he roto esas cadenas en mi árbol genealógico ¡Por fin!.

Muchas gracias porque he aprendido a conocer mis habilidades y a potenciarlas, a ser más auténtica y a hablar desde el corazón, ya no desde el miedo.

He aprendido a Amarme y aceptarme tal y como soy, sin juzgarme, sin culparme y sin necesidad de castigarme. He comprendido que al rechazarte a ti, me rechazo a mi misma también, así que mejor te bendigo y te deseo todo lo mejor.

He sido capaz de eliminar los dramas y las telenovelas de mi mente y mi vida, y lo más bello es que crecer sin tu compañía me ha dado la oportunidad de encontrarme a mí misma y de disfrutar con mi propia compañía.

Para ti, posiblemente, todo siga igual. Sin embargo, para mi no, porque yo, Hoy, puedo bendecirte con Amor y desearte con alegría

¡Feliz día del Padre!"


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