lunes, 2 de mayo de 2016

Mi experiencia con la Maestra Budista Kelsang Namdrol

Fue hace nueve días exactamente cuando se asomó una mujer frágil y tímida por el pasadizo con vestimenta más amarilla que roja. Todos nos pusimos de pie en señal de respeto acompañado de un mutismo cómplice, sumamente obedientes a nuestro interior. Su voz delgada rompió el silencio e inmediatamente nos propuso meditar antes de empezar la charla. ¿Meditar con tantos alrededor? Lo he hecho sola varias veces pero nunca en un ambiente lleno de gente. Aunque me costó al inicio (sobre todo porque la señora de al lado estaba resoplando) logré relajarme, y entonces... sentí algo extraño. Mis ojos veían, estando cerrados, ondas, oscilaciones de luz jugando. No sé si hay una explicación que les satisfaga pero yo creo que fue mi energía y la de todos en ese cuarto actuando para mí. De pronto, en medio de la danza escuché un ruido que hizo que abriera los ojos y ya no pude volver al estado anterior.

Los temas: "Mente, Karma y Vacuidad". Es un tanto complejo de explicar por su densa filosofía así que haré un resumen sencillo de lo que aprendí. La Mente es claridad, carece de forma, percibe, conoce y designa. Un ejemplo: Alguien te cae mal. La "sensación" experimenta que la persona es agradable o desagradable, el "discernimiento" es distinguirlo de los demás, identificarlo y la "intención" permite que la mente se desplace hacia ese alguien y se conecte con él. La Vacuidad es el vacío de la existencia inherente. En el lenguaje de Buda el vacío no es negativo es más positivo que la plenitud. En eso consiste la meditación, en eliminarlo todo, que no quede nada ni siquiera tú. En ese silencio absoluto está la libertad. El Karma es acción, y la acción es consecuencia del pasado. Existe el karma positivo y el karma negativo. Las semillas virtuosas o semillas no virtuosas que vamos dejando se van imprimiendo en nuestra "mente muy sutil" y más tarde producen un efecto positivo o negativo en nosotros, ya sea en esta vida o en la próxima. La purificación del karma negativo se logra generando karma positivo.

La maestra lo repite incontables veces y lo recalca: La mente es todo, es el creador de lo que vemos y lo que nos sucede, del objeto material y de la experiencia. Si la mente percibe que tus pensamientos se encaminan a tropezar entonces tus miedos lo han generado. ¿Qué debemos hacer para que ni el karma ni los malos pensamientos nos persigan? Ser mejores seres humanos. No juzgues, no denigres, no avergüences, etc. ¿Cómo lidiamos con el enojo? Teniendo una profunda convicción en el karma y practicando "la paciencia". Para tener en cuenta, existen 3 tipos de paciencia: la paciencia de no vengarse, la paciencia de aceptar voluntariamente el sufrimiento y la paciencia de pensar definitivamente sobre el Dharma (enseñanzas de Buda).

Esta experiencia me dejó una gran sonrisa en la cara, salí muy liviana y con una sensación de libertad, tanto que no quise tomar un carro inmediatamente. La maestra Kelsang fue cálida y elocuente, nos iluminó esa noche como un lucero. Es una lástima no tener una foto suya (solo una foto antes de la charla) porque nos pidieron amablemente que apaguemos los celulares y evidentemente eso hicimos todos. A la salida no se me escapa dije, pero se tuvo que retirar mientras un miembro de la organización nos explicaba los horarios de otras charlas. Hacía días que iba postergando algunos eventos importantes por querer descansar, cómo es, ¿no? el cuerpo te ordena algo y obedeces en el acto. Pues no, a hacerle caso al interior de ahora en adelante.

Bella experiencia.

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