lunes, 4 de julio de 2016

Técnica de toquecitos: Tapping o Técnica de Liberación Emocional

Tapping o llamada también "Técnica de Liberación Emocional" es una herramienta que uno mismo puede hacer y es muy fácil. El tapping se basa en la premisa de que todos los problemas, sean de tipo que sean (físicos, económicos, emocionales, etc), tienen su raíz en un desequilibrio energético dentro de la persona que los sufre. El objetivo del tapping es simplemente eliminar este desequilibrio, y lo hace golpeando suavemente unos determinados puntos del cuerpo.

¿Cómo se hace?
1. Formular el problema con una frase sencilla y comprensible. Por ejemplo, si no estamos sanos, puedes decir: “no estoy sano(a)”, y si nos duele la espalda: “me duele la espalda”.
2. Mientras se pronuncia en voz alta la frase que se ha elegido, hay que golpear suavemente una serie de puntos del cuerpo que indico en la imagen de abajo.

La idea del tapping es revivir el problema para hacerlo salir a la superficie, y entonces eliminarlo. En este sentido, pronunciar la frase que lo describe es la manera de hacer salir el problema, y los golpecitos lo eliminan.

Sesión de Tapping
Para cada frase que hayas elegido, hay que hacer una ronda de tapping, que consiste en lo siguiente:
1. Primero hay que hacer una fase de preparación que consiste en golpearse continuamente el "Punto Karate" mientras se dice en voz alta la frase “aunque ________, me acepto totalmente”, rellenando el espacio vacio con la frase del problema que hayas elegido. Por ejemplo: “aunque me duele el brazo, me acepto totalmente”.
2. A partir de aquí se utiliza solo la frase del problema (“me duele el brazo”, “tengo miedo a las alturas”, etc.). Mientras pronuncias la frase en voz alta, golpea suavemente el punto "Arriba de la cabeza" con las puntas del dedo índice y del dedo medio. Es igual el número de golpes y la velocidad. Golpea mientras dices la frase a un ritmo con el que te sientas cómodo.
3. Repite el paso 2 con los puntos del "Punto inicio de la ceja" al "Punto bajo el brazo" de arriba hacia abajo, diciendo la frase cada vez.

Fuente: Jan Anguita.


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